Verán, nos encontramos esta noticia hace un par de días. AECOSAN emitió una alerta por la intoxicación alimentaria provocada por el consumo de mejillón en un hotel en la comunidad valenciana. Esto ocurrió la pasada Semana Santa y han ampliado la alerta. En lo que se identifica en origen, se analiza el tipo de microorganismo y se informa a la población, se tarda un tiempo. Por suerte, el alimento ya está identificado, el lote bloqueado y la población informada (si tienen el producto en su casa, no lo consuman).
Etiqueta: Mejillón media concha súper
Lote: 010DOP-18
Fecha consumo preferente: 1/2020
Fecha fabricación: 19/01/18
Los mejillones estaban cocidos y congelados. Pero no piensen que la congelación evita la contaminación. La congelación sólo “retiene” lo que haya ocurrido anteriormente. No es un tratamiento que asegure la inocuidad del producto, sino únicamente es un método de conservación.
Es tarea de la empresa identificar qué ha ocurrido en este caso. La contaminación puede haberse producido en varios puntos:
- Durante el proceso de cocción del mejillón, puede no haberse cocido a suficiente temperatura como para eliminar todos los microorganismos. Algunos quedarán allí y aprovecharán el momento.
- Durante el proceso de congelación: si no se ha congelado correctamente. La congelación, cuanto más rápida sea, mejor. Recuerden que el agua, un poquito de calor y algo de materia orgánica es lo único que necesitan los bichitos para venirse arriba. Nunca hay que dejar restos de agua acumulada.
- Durante el proceso de descongelación: si descongelamos a temperatura ambiente, en agua caliente estancada (en un barreño, por ejemplo), se puede favorecer el desarrollo de microorganismos.
- Y no olvidemos una posibilidad transversal: las prácticas higiénicas por parte de los manipuladores de alimentos y entre la propia población.
¿Por qué les digo esta última? Y ¿por qué transversal? Sigan conmigo que ahora lo vemos.
El virus que han encontrado en el producto es un norovirus, se lo presento:
Ahora que ya le conocen oficialmente, les diré que ellos a ustedes ya les conocían. Sobre todo los genotipos I, II y IV que son los que afectan a humanos (I y II son los que se encontraron en los mejillones).
El norovirus es la causa más frecuente en adultos de una intoxicación vírica (en niños suele ser rotavirus. Y hay vacuna, ahí lo dejo) a la que solemos llamar gastroenteritis. Lo mismo así les suena más familiar. Es la inflamación de estómago e intestinos que reconocemos por estos síntomas:
- Diarrea
- Náuseas y vómitos
- Dolor de estómago
Esta toxiinfección suele tener origen en el agua, pero también en moluscos, ensaladas y comidas que conlleven manipulación. Además, también superficies que hayan estado en contacto con alimentos contaminados o de unas personas a otras.
Estoy segura de que con esta última frase ya saben por qué hablaba de las buenas prácticas de higiene de los manipuladores alimentarios. Y las que debemos tener entre nosotros mismos, no lo olviden.
Esto significa que una de las vías de transmisión de norovirus es la fecal-oral. Que da mucho asco leerlo, pero parece que se nos olvida pronto. Estamos eliminando virus por las heces y vómitos. Si nuestras prácticas de higiene no son escrupulosas, estaremos dando vía libre a nuestro queridísimo norovirus. Este bicho resiste en superficies y muy poca cantidad de partículas son suficientes para provocar infección. Así que imagínense.
Si no se lavan las manos, si tocan algo antes de hacerlo, si no limpian la zona donde haya podido estar en contacto con el virus, el responsable de la transmisión de la infección será usted. Y cuidado, unas horas antes del inicio de los síntomas, algunos días después y aunque no haya diarrea, pueden seguir eliminando virus. Así que, con esto, lo mejor es que las prácticas de lavado de manos y limpieza de superficies sean cada día las mejores. No sabemos dónde puede estar nuestro colega.
¿Y si ya se ha infectado?
Bueno, la enfermedad de suele desarrollar como máximo en 72 horas (eso es una suerte, porque haciendo un esfuerzo se puede relacionar con lo que han comido) y dura como máximo 2 o 3 días (pero qué dos días, ¿eh?).
Salvo en población con enfermedades asociadas o sistema inmune debilitado, no suele dar mayor problema.
Como todo en el Imperio, es fundamental la prevención, las buenas prácticas de manipulación y la concienciación sobre la higiene. Debemos poner especial cuidado en cada punto del proceso, analizando agua y alimentos para evitar que llegue a usted.
¿Y en nuestra casa? ¿Qué podemos hacer?
- Lavado de manos: es fundamental, con agua y jabón. Concienzudamente después de ir al baño y antes de comer o manipular alimentos.
- En la preparación de alimentos: lave bien las frutas y verduras. Cocine a la temperatura correcta el marisco. Si está enfermo, no prepare alimentos.
- Atento a las superficies: en la cocina y en el baño. Limpie y desinfecte lo que haya podido estar en contacto con alimentos o con personas enfermas.
- No se olvide de la ropa: la ropa de cama de las personas enfermas también puede estar contaminada, así que ya sabe, a la lavadora a alta temperatura.
¡Ah! Y como ha leído ya, es un virus. No hay antibiótico posible para tratarlo. Reposición de líquidos evitando la deshidratación y reposo es la clave.
Ahora ya tiene la información, en su mano está la decisión (o la transmisión).
Gemma