Episodio 20: Los símbolos del Imperio le dan información

Por , el 1 febrero, 2018. Categoría(s): farmagemma

Si sabe cuáles son.

Verán, siempre les insisto en que lean las etiquetas. Con ello podrían interpretar que toda la información que les interesa sólo está en el listado de ingredientes. No es así. Les dejamos mucha información esparcida por el envase (vamos, que la ponemos donde vemos un hueco) en forma de símbolos. Normalmente no le hacen ni caso, así que hoy les cuento todo lo que aportan esos dibujitos. Dejaremos a un lado el listado de ingredientes y analizaremos el resto de la etiqueta. Atentos, que nos encantan.

Los apartados mínimos que debe llevar una etiqueta son (fíjense bien que el listado de ingredientes sólo es un apartado más):

  • La denominación del alimento: el nombre. Viene definido por normativa aunque también puede tener una denominación habitual o denominación descriptiva. Todas deben ser claras para que el consumidor pueda identificar sin dudas el producto. Y las denominaciones de fantasía… chupi, pero luego tiene que venir bien definido qué es lo que compra. ¿Qué leches es el Danacol? Pues esto: “leche fermentada desnatada con edulcorantes, esteroles vegetales añadidos, y (aquí) fresa. Pero es que este nombre no tiene tirón, me lo tienen que reconocer.


  • El listado de ingredientes: lo que leen ustedes, porque a estas alturas no creo que nadie que haya llegado conmigo hasta aquí no lo haga. Siempre irán en orden decreciente en la cantidad de ingredientes. (Recuérdenme que un día les cuente lo que no ponemos en la lista de ingredientes).
  • Alérgenos: deben estar bien diferenciados, ya sea en negrita en mayúsculas o con fluorescentes, pero tienen que verse.
  • Cantidad de determinados ingredientes: si aparece en la descripción del producto debe indicar su porcentaje.

Y bueno, a veces hacemos un poco el ridículo. Si en la descripción pusieran “AVENA TROCEADA” tendrían que indicar el porcentaje.
  • Cantidad neta o peso escurrido del alimento: en las unidades de medida del país. Lo del peso escurrido va por esto. Se acuerdan, ¿verdad?
  • Fecha de consumo preferente o de caducidad.
  • La identificación de la empresa: se puede escribir el nombre directamente, aunque en algunas ocasiones se pueden encontrar con este símbolo:

Registro Sanitario (RGSEAA)

Con estos números se pueden identificar las empresas alimentarias registradas y para qué procesos están autorizadas. Si ven el símbolo, pueden entrar en este enlace y comprobar el nombre de la empresa. Vayan a hacerlo que les noto con ganas, aquí les espero. Tienen que poner el número y letras donde les indico en esta foto.

Meten ahí el número y aparecemos nosotros.

¿Ya han vuelto? Han visto que muchas empresas que conocen y fabrican para supermercados en marca blanca, ¿eh?. Pues eso, seguimos.

  • El país de procedencia: cuando el envasado se hace en España (por ejemplo) pero el producto viene de otro país. O en productos específicamente legislados como carnes, aceite, miel, frutas, hortalizas…
  • El modo de empleo: y oigan, que lo ponemos para algo, léanlo y no metan las croquetas en el microondas, ¡hombre ya!
  • La información nutricional: esto me da para otro post, porque no todos deben llevarla y los que sí, tienen normas específicas.
  • El lote: esto es importantísimo, ya hemos hablado de la trazabilidad. Sin ella ustedes y nosotros estamos perdidos.

Y todo esto debe indicarse de una manera legible, con un tamaño de letra superior a 1,2 mm o si el envase es muy pequeño de 0,9 mm. Y si no entra, en una etiqueta pegada.

Bien, hasta aquí ya le hemos dado mucha información y toda se la damos obligados. Pero ahora ya… ahora es nuestro momento. ¡Barra libre de simbolitos! Flipen, que nos venimos arriba:

Con este símbolo les contamos que estamos haciendo un control estadístico del peso del producto, es decir, que pesamos el número de envases suficientes para garantizar que usted se lleva la cantidad que especificamos.


Significa exactamente lo que parece, que el envase se puede reciclar. Este era fácil.


Este que me ha quedado tan feo significa que parte del envase tiene material reciclado, a veces indican dentro el % de este material.


Se le llama “punto verde”, pero como ven, no tiene que ser verde. Garantiza que la empresa pertenece al Sistema Integrado de Gestión de Envases gestionado por Ecoembes. Vamos, que hemos pagado para que el envase de ese producto se recicle y no contamine.


Indica que el material es apto para el contacto con alimentos. No significa que se pueda meter en el microondas, ni congelar, ni nada. Para eso también hay simbolitos, pero se identifican de forma sencilla.


Le recordamos que no debe tirar los papeles al suelo, por si acaso.

Estos son muy majos, están en los envases plásticos, como si tuvieran ustedes que saber qué es cada uno. Encima tendrán que buscarlos con cariño, porque no se ven de forma cómoda. Ahí va:


1. PET o PETE (Polietileno tereftalato). Está en botellas de aguas y refrescos.

¿Que no lo ven? Un poco de imaginación, por favor.

2. HDPE (Polietileno de alta densidad). Se usa en garrafas de agua.

3. V o PVC (Vinílicos o Cloruro de Polivinilo). Es un plástico usado en envases o film.

4. LPDE (Polietileno de baja densidad). Usado en algunas botellas y en bolsas de plástico.

5. PP (Polipropileno). Para envases de yogures, mantequillas.

6. PS (Poliestireno). Se usa para las cajas de huevos.

7. Otros. Vaya usted a saber, son mezclas de resinas.


Es el distintivo de agricultura ecológica, aunque cada comunidad autónoma puede tener el suyo propio.


Este producto estará controlado por FACE, es decir, garantizan con auditorías que tiene menos de 10 ppm de glúten.


Aunque también pueden ver este: es el símbolo internacional “Sin Glúten” con el que se garantiza que tiene menos de 20 ppm. Recordemos que la mayoría de los celíacos pueden tolerar sin problemas estas 20 ppm.


Garantiza que el producto cumple todos los requisitos legales exigidos en Europa y en ningún sitio de esta zona se puede prohibir su venta.


Este símbolo o “BPA FREE” informa de que ese envase no lleva Bisfenol A. Buena polémica tiene este material, aquí va algo de información. Sobre todo verán este símbolo en biberones.

Existen muchos símbolos que podemos utilizar para que nuestro producto se diferencie del resto, por ejemplo demostrando que somos responsables con nuestro entorno.


Pesca sostenible.

Y bueno… ejem… si nos queda espacio libre, también podemos inventarnos algunos:

Que no significa nada pero qué bonito es. O no.

A partir de aquí le pueden añadir sellos específicos de premios, de información que quieren que aparezca pero que no quieren llenar de letras… Un símbolo es algo visual que debería entenderse de un vistazo.


Recicle, no vuelva a rellenar la botella y… ¿achúchela para tirarla?

¿No habíamos dicho que debería entenderse a la primera? Bueno, en fin, que lo entiende el que lo pone.

No me dirán que no les contamos cositas, en símbolos y difíciles, sí. Pero ahora ya tienen toda la información, en su mano está la decisión.

P.D: y si ven por ahí algún símbolo más que no esté aquí incluido, no duden en decírmelo y lo añadimos. Quien tiene la información, tiene el poder.



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Por Gemma del Caño, publicado el 1 febrero, 2018
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